3 de junio de 2015

Historia del Coleccionismo

El coleccionismo es innato al ser humano desde sus propios orígenes, desde aquel momento en que el hombre tuvo sus propias ideas sobre él mismo y el mundo. Por lo tanto, la historia del coleccionismo ha existido desde que el hombre considero un objeto valioso y comenzó a acumularlos.
En la prehistoria se guardaban los objetos por su extrañeza y siempre lo hacia en lugares recónditos y de difícil acceso.
En Egipto y la Mesopotamia, los que coleccionaban eran los mas poderosos, y aunque continuaban guardando todas esas colecciones de objetos preciosos en las tumbas, no eran tanto de carácter civil, sino mas para el culto religioso.
Tesoros de la colección de Tutankamón
En la época de la Antigua Grecia, comenzó a tomar mayor importancia la antigüedad del objeto y no tanto su valor. El objetivo del coleccionismo era la ostentación del poder político y cultural, así se podrían encontrar sus colecciones en los templos y palacios.
Finalmente en la Edad Media, los grandes coleccionistas serán los reyes, los altos dignatarios y los sacerdotes. En esta época se coleccionaba porque estos objetos representaban lo que vemos, es decir, el poder y el prestigio. Fue entonces cuando se originó el coleccionismo acumulativo, cuanto más grande seria la colección y de mejor calidad, mas prestigio y poder tendría el coleccionista.

¿Qué se define por coleccionismo?

El coleccionismo consiste en la agrupación y organización de objetos de una determinada categoría y suele desarrollarse como afición o hobby. Éste depende de los gustos de cada persona, por lo que algunas colecciones se centran es un aspecto particular de un área, como las monedas de oro españolas, y otras buscan una mayor amplitud, como las monedas de todos los países.

Una colección es el conjunto de una misma clase de objetos que se reúnen por su valor o por el interés que despiertan. Éstas pueden completarse, al menos en el sentido de tener una muestra de cada uno de los artículos de la colección. A los coleccionistas que intentan completar las colecciones se los llama "completistas".

El coleccionista le dedica tiempo y dinero a aumentar su colección, la cual, por lo general, exhibe en su propia casa. El coleccionista cuenta con una cierta sensibilidad  y una predisposición especial. Suelen ser personas extremadamente cuidadosas de su colección, la consideran su tesoro, son muy celosos de éste y no les gusta que nadie lo toque. Así lo afirmaba Ed Victory, coleccionista de guías telefónicas de la última novela de Paul Auster, "No toque nada, pero mire todo lo que quiera".

Es posible que se confunda el término coleccionar con acumular compulsivamente pero lo cierto es que entre éstas dos palabras hay una gran diferencia. En el primer caso, los coleccionistas exponen sus colecciones con orgullo y le dan una gran importancia a su cuidado y mantenimiento. En cambio, en el segundo caso, los acumuladores compulsivos no buscan exponer sus posesiones sino que por lo general intentan ocultarlas del resto del mundo y las mantienen desordenadas y en mal estado.